A tan sólo dos horas de España, las aguas cristalinas de las islas de Malta resultan ideales para la práctica del buceo. Las tres islas ofrecen experiencias subacuáticas únicas, ya sea buceando en arrecifes, cuevas o pecios, con algunas de las inmersiones más interesantes del Mediterráneo.
Las islas te invitan a descubrir sus puertos naturales, bahías, calas, acantilados, arrecifes y pecios, bañados por aguas sorprendentemente limpias y claras, con una visibilidad media que suele rondar los 30 metros. Con todas estas características, no es de extrañar que Malta sea un destino de ensueño para la fotografía submarina. La vida marina se muestra en todo su esplendor, con colores vibrantes y variados.
La habitual calma del mar, la visibilidad excelente y la seguridad de los profesionales del buceo, hacen que éste sea un destino ideal para aquellos que quieren aprender a bucear o tienen poca experiencia. Para los buceadores más avanzados, existen múltiples puntos de buceo que albergan restos arqueológicos, algunos pertenecientes a la Segunda Guerra Mundial y otros que datan de la era del Imperio Romano.
Por otro lado, la profundidad de las inmersiones varía notablemente, con buceos en aguas someras como Ghar Lapsi, con un fondo a tan sólo 12 metros, y otros en aguas más profundas, como Lantern Point, en la cual los buceadores atravesarán un túnel que los llevará a más de 50 metros.
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